Seguidores

martes, 28 de junio de 2011

Feel it.


- Me parece estupendo que pases horas escuchando canciones conectado a ese aparato como si fuera una parte más de tu cuerpo. Al fin y al cabo, es mejor emborracharse de notas y acordes que de Jack y LSD. En cualquier caso, no me pidas que me conforme solo con eso. El cable del auricular se me quedó corto hace bastante tiempo, y ,por una vez, hazme caso cuando te digo que orientar mi vida bajo la linea de una simple melodía no es un juego de niños, aunque sí una idea descabellada, lo reconozco.
Por mucho que pongas esas caras nunca entenderé qué hay de malo en intentar salir adelante de la mano de un estribillo, seguir como único camino la linea recta de un pentagrama así como sentir como tu corazón late en tu pecho siguiendo el ritmo de la percusión. Respirar tranquilo cuando escuchas la letra de una canción y darte cuenta de que no eres el único que ha pasado por una difícil situación. Llorar en acústico y sentirte bien en estéreo. Oír cómo tus palabras se mezclan entre notas con emociones tan ocultas como lejana te parece la muerte en el mismo momento en el que disfrutas de un solo.
Y es que cada vez que pienso en ello me pregunto cómo es posible que algo tan amable como es la música pueda formar parte de este perturbado mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sonrisas